Animados por la invitación que, en su momento, hizo el Papa Benedicto XVI a toda la Iglesia «a recorrer la historia de nuestra fe», como una de las acciones concretas para el Año de la fe (celebrado en 2012-2013), en la que nos proponía recuperar con gratitud la memoria de la fe, que configura nuestra identidad católica y nos da la Vida[1], pensamos que una de las formas en que podríamos concretar en nuestra Parroquia esta invitación del Sucesor de Pedro podría ser, en efecto, ofreciendo esta visita cultural a nuestra iglesia parroquial de San Nicolás. Sabiendo, por otro lado, que no se puede amar aquello que no se conoce, o, dicho de otro modo, cuanto más se conoce una cosa más se aprecia y se ama.
Construida en el siglo XIII, reconstruida en el siglo XVIII, restaurada hace tan sólo un decenio, flanqueada por dos espléndidas plazas —la histórica que lleva su nombre, y la nueva y luminosa Plaza Mayor—, nuestra iglesia parroquial de San Nicolás brilla hoy con todo su esplendor. Es, sin duda alguna, una de las iglesias más bellas de la ciudad de Murcia y uno de sus monumentos principales, no sólo por su genial arquitectura, sino también por su valioso patrimonio artístico, con obras extraordinarias dentro de la retablística, la escultura, la pintura, la platería, el bordado… Es, en efecto, paradigma bellísimo y verdadera joya del famoso barroco murciano. Es, en fin, testigo privilegiado desde hace al menos ocho centurias (desde el siglo XIII hasta nuestros días) del devenir eclesial y sociocultural de la ciudad de Murcia.
Sus piedras y, en definitiva, todo su inapreciable patrimonio, hablan de una historia de fe ocho veces centenaria. Esta historia de fe esculpida en sus piedras, tallada en sus imágenes, labrada en sus objetos sagrados…, y, sobre todo, vivida en tantas personas que han sido y son miembros de esta comunidad parroquial, es la que queremos dar a conocer. Pues, sin duda alguna, es la fe de la Santa Madre Iglesia la que aquí está y la que hoy, como siempre, configura con gozo nuestra existencia.
En cuanto tengamos concretada (en forma, fechas y horario) esta actividad pastoral, que es realmente bonita, la daremos a conocer.
[1] Cf. Benedicto XVI, «Carta Apostólica en forma de “Motu proprio” Porta fidei» (en la que convoca el Año de la fe para 2012-2013), Roma, 11 de octubre de 2011, n. 13. Cf. también: Obispo de Cartagena, «La puerta abierta de la fe. Carta Pastoral con motivo del Año de la fe», Murcia, 1 de septiembre de 2012, pp. 24-31.