La Parroquia de San Nicolás de Murcia ha peregrinado al Santuario de la Virgen de la Fuensanta
«Oración que sube al cielo pasa por tu camarín». Así concluimos cantando a la Virgen de la Fuensanta su hermoso Himno. Y así pudimos experimentarlo una vez más ayer tarde cuando, en su Santuario, depositamos nuestra oración en sus manos, seguros de que por su intercesión llegará al cielo.
Ayer, Miércoles 23 de mayo, a las 4 h. de la tarde, partíamos en autobús, desde la Glorieta (junto al Ayuntamiento), hacia el Santuario de la Santísima Virgen de la Fuensanta. Algunos fueron en sus coches particulares. Y allí nos esperaba Ella, nuestra Patrona. Cualquiera, bajo su mirada de miseriordia, puede sentirse reconfortado y puede reemprender el camino con nuevo vigor y nuevas fuerzas, con alegría y con paz, renovadas la fe y la esperanza. Así es Ella. Así lo hace Ella. Cualquiera que implora y reza con fe a la Madre de Dios, nuestra Madre, no queda defraudado.
A las 5 h. de la tarde ya estaba el Santuario lleno de fieles. No pocos tuvieron que quedarse de pie en las capillas laterales y al final del templo. Numerosas personas hacían cola en los confesionarios para recibir el Sacramento de la Penitencia; algunos Sacerdotes, en los confesionarios y en otros lugares del Santuario, atendían a todos. A las 5’30 h. comenzaba la oración del Santo Rosario, dirigido por las Monjas Benedictinas, las Monjas que con tanto esmero cuidan del Santuario de nuestra Patrona. A las 6 h. de la tarde comenzaba la celebración de la Eucaristía. Una celebración gozosa y llena de fe: el Señor siempre es generoso en su gracia.
La devoción a la Virgen, y el homenaje de amor ofrecido a Ella, se manifestó de múltiuples maneras, entre ellas a través de una ofrenda de flores que muchos grupos de peregrinación y personas individuales quisieron realizar. También nosotros llevamos nuestro ramo de flores, bien bonito, para ofrecérselo en nombre de toda la comunidad parroquial de San Nicolás.
Al terminar la Eucaristía, ya en los jardines del Santuario, pudimos compartir la merienda poniendo en común lo que cada uno llevaba al efecto, y que siempre es abundante.
Fue una tarde estupenda. Una Peregrinación llena de fe y devoción, de alegría, de compartir… Hubo tiempo para la oración, para la alegría, para la convivencia, para compartir juntos…
Ayer coincidimos también con peregrinaciones de otros lugares: Sangonera La Seca, Valladolises, Lobosillo, Balsapintada, Fuente Álamo, La Aljorra, Las Palas, La Pinilla, Tallante, Mazarrón, etc.
En nuestra oración ante la Madre del Señor no sólo llevábamos nuestras intenciones personales: también estuvieron presentes las familias y todos los miembros de nuestra comunidad parroquial de San Nicolás, particularmente aquellos que más están sufriendo; muy especialmente le presentamos a nuestros hermanos enfermos. Por todos pedimos a la Virgen de la Fuensanta. Y también pusimos en sus manos toda la actividad litúrgica, pastoral y evangeliadora que, desde nuestra Parroquia, intentamos llevar a cabo. Porque si Ella quiere hará que dé fruto, y fruto abundante…
Al emprender el camino de vuelta a casa pedíamos también a la Virgen de la Fuensanta que nos dé salud y fuerza para que podamos volver el próximo año, en este mes de mayo, a visitarla nuevamente en nuestra peregrinación parroquial.
¡Muchas gracias a todos los feligreses y amigos de nuestra Parroquia de San Nicolás que ayer pudisteis venir a esta hermosa Peregrinación al Santuario de nuestra Patrona! ¡Gracias igualmente a todos aquellos que querían venir, pero no pudieron hacerlo por diversas circunstancias! ¡Y gracias a todos por amar a la Virgen María, por transmitir su devoción a los niños y jóvenes en el seno de cada familia, por rezarle y tenerla en cuenta en vuestra vida diaria! ¡Que Ella, la Madre de Dios y Madre nuestra, os lo premie y os proteja a todos desde el Cielo!