Una mañana soleada y primaveral, como sólo la primavera murciana sabe lucir y regalar, saludaba ayer, martes 29 de marzo de 2016, a la Santísima Virgen de la Fuensanta. Ni el sol ni el azahar quisieron faltar a esta cita anual en la que, postrados ante la Madre del Señor, bañaba con su luz y su calor, uno, y envolvía con su aroma inconfundible, el otro, a la ciudad “que hermosa es”, en este día de homenaje a su venerada Virgen de la Vega.
Ayer era el día del «Bando de la huerta» de las Fiestas de primavera, y comenzaba, como es tradicional, con esta celebración de la “Misa huertana” en honor a la Patrona de Murcia. A las 10 h. de la mañana, y cruzando el umbral de la «Puerta del perdón» de la Santa Iglesia Catedral (la puerta principal, “su” puerta), salía la Virgen de la Fuensanta a la Plaza del Cardenal Belluga. Allí la esperaban miles de murcianos deseosos de expresarle, una vez más, su fe y su devoción, su alegría y sus plegarias. Y ante el Altar ubicado ante el imponente e incomparable imafronte catedralicio, daba comienzo la Santa Misa. Los cantos de la “Misa huertana” ponían el sabor murciano en esta celebración del misterio eucarístico.
Nuestro querido Obispo, D. José Manuel Lorca Planes, presidió la Eucaristía. Estuvo acompañado por el Sr. Arzobispo emérito de Burgos, el también murciano D. Francisco Gil Hellín, y por una treintena de Sacerdotes. En una Homilía realmente bonita, dedicada por entero a la Virgen María, el Obispo diocesano pidió a la Madre de Dios, entre otras cosas, por las víctimas del terrorismo y de la violencia, y también por los cristianos perseguidos, cuyas persecuciones sobrevenidas por la sola razón de la fe religiosa tienen difícil justificación hoy en día; le pidió una vez más por el agua y la lluvia, tan necesaria en nuestra tierra; le pidió por todos los que no tienen trabajo, particularmente por los jóvenes que tienen dificultad para acceder a un empleo, y para que ablande el corazón de aquellos que pueden ofrecer trabajo a todos; le pidió por los ancianos y por los enfermos…; pidió su protección sobre todos los murcianos.
Al concluir la celebración de la Eucaristía, tuvo lugar la tradicional Procesión con la Virgen de la Fuensanta por las calles más céntricas de la ciudad. Miles de personas se agolpaban a su paso a lo largo de todo el recorrido. Recibió varias “lluvias” de pétalos, como es costumbre… Pero, sobre todo, recibió la veneración, el amor y las oraciones de tantos hijos de esta ciudad, de la cual Ella es Madre y Patrona.
Finalmente, rebasado ya el mediodía, y volviendo a entrar por “su” Puerta a la Santa Iglesia Catedral, concluía esta hermosa mañana dedicada a la «Morenica» cantándole el Himno de su Coronación, himno bonito y solemne donde los haya.
Aún permanecerá un par de semanas más en la ciudad. Aprovechemos para ir a visitarla a la Catedral. Aprovechemos para ir a rezar con fe sincera y confiada a la Santísima Virgen de la Fuensanta.
Pulsando en las siguientes fotos, que corresponden a la «Misa huertana» celebrada ayer, se pueden ver ampliadas.