A muchos se nos clavó en el alma la experiencia de esta niña de Qaraqoush (la ciudad cristiana más grande de Irak). Myriam y su familia, y tantos otros niños, y tantas otras familias, todos ellos cristianos perseguidos, fueron expulsados de sus casas y de su tierra. La alternativa al exilio es la muerte. Ahora viven hacinados en campos de refugiados.
La experiencia de Myriam, de tan sólo 10 años de edad, nos conmovió profundamente. Exiliada, perseguida, como otros miles y miles de cristianos…, cuenta cómo es su fe en Dios, una fe inquebrantable, y cómo es su amor a Cristo, y cómo es su amor a sus perseguidores, hasta llegar a perdonarlos… Es algo realmente impresionante. Pulsando aquí puedes leer su historia, que publicamos en nuestra web hace unos meses.
Y pulsando en la foto de Myriam que ponemos a continuación puedes ver la entrevista que le hacen. Merece la pena escuchar la canción que canta la niña al final, una canción preciosa; hoy suena como el mejor “Villancico” de Navidad; será, sin duda alguna, el mejor de los “Villancicos” que agraden al Señor esta Navidad:
Si hoy volvemos a traer aquí a Myriam es para recordarla a ella y a todos los cristianos perseguidos, especialmente en estos días de Navidad. Coloquémosles junto al “pesebre” de Belén. Que sientan el calor, no ya del buey y la mula, sino el calor de nuestras oraciones por ellos. Que ellos sean los preferidos a quienes miran bajo su protección la Virgen María y San José. Que sientan que, en su sufrimiento, son los que más cercan están de Jesús, el Salvador.
Recemos intensamente al Señor por ellos, especialmente durante la Navidad. También ellos celebran estos días, como nosotros lo hacemos, el Nacimiento de Jesús, aun estando en un campo de refugiados. Ellos son hermanos nuestros. ¡No les dejemos solos! No les abandonemos en el olvido. No permitamos que se repita otra vez la historia de que “no hay sitio en la posada…” Ellos, como todo ser humano, tienen su sitio en la “posada” de este mundo y de esta tierra…
Invitamos a todos a rezar, cada día del tiempo de Navidad, al menos un «Padrenuestro» al Señor y un «Avemaría» a la Virgen, que también es «Auxilio de los cristianos», por nuestros hermanos cristianos perseguidos.
Querida Myriam, queridos hermanos cristianos que sufrís persecución por el Santo Nombre de Cristo, especialmente para vosotros: ¡Feliz Navidad del Señor!