Mensaje del Sr. Obispo de la Diócesis: «Sigamos trabajando por la paz»

Traemos aquí el mensaje que muestro Obispo, D. José Manuel Lorca Planes, nos dirige con motivo de los atentados terroristas ocurridos en la noche de ayer, viernes 13 de noviembre de 2015, en París, la capital francesa, y en los que han sido asesinadas más de 120 personas. Un auténtico horror.

Pulsando en la siguiente imagen se puede ver el vídeo (dura 1’10 minutos) con el mensaje del Sr. Obispo de la Diócesis:

Pidamos a Dios por las víctimas, para que les conceda el don de la salvación eterna. Pidamos a Dios por sus familias, para que les conceda el consuelo y la fortaleza de la fe cristiana. Pidamos a Dios por los heridos, para que les devuelva la salud y puedan volver con sus familias. Pidamos a Dios por los terroristas, para les conceda el don de la conversión del corazón y del arrepentimiento, y que dejen sus malvados propósitos. Pidamos a Dios el don de la paz para todos los pueblos de la tierra.

¡Santa María, Reina de la paz: ruega por nosotros!

Sagrada imagen de "Santa María, Reina de la Paz". Basílica de Santa María la Mayor, Roma. (Pulsando en la imagen se puede ver ampliada).

Sagrada imagen de «Santa María, Reina de la Paz». Basílica de Santa María la Mayor, Roma. (Pulsando en la imagen se puede ver ampliada).

Detalle de la Sagrada Imagen de "Santa María, Reina de la Paz". Basílica de Santa María la Mayor, Roma. (Pulsando en la imagen se puede ver ampliada).

Detalle de la Sagrada Imagen de «Santa María, Reina de la Paz». Basílica de Santa María la Mayor, Roma. (Pulsando en la imagen se puede ver ampliada).

La Imagen sagrada de la «Regina Pacis» («Santa María, Reina de la Paz») fue encargada por el Papa Benedicto XV, para la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, como acción de gracias al acabar la primera guerra mundial. La Virgen está sentada en un trono «Regina Pacis y soberana del universo», con una mano está parando el horror de la guerra, y en su cara se destaca una nota de tristeza.

¡Santa María, Reina de la Paz: ruega por nosotros!