El Evangelio del Domingo con San Juan Pablo II

Ofrecemos el texto del Evangelio que será proclamado este Domingo 12 de julio de 2015 (Domingo XV del Tiempo Ordinario, Ciclo B) en la Liturgia de la Iglesia. A continuación ponemos una hermosa oración por las vocaciones al sacerdocio del Papa San Juan Pablo II.

Del Evangelio según San Marcos (Mc 6,7-13)

Los fue enviando

Jesús envía a los Apóstoles.1«En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.

Y añadió:

-“Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa”.

Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban».

San Juan Pablo II, Papa

Oración por las vocaciones al sacerdocio

Pope John Paul II in PolandSe trata de una oración muy bonita del “Papa de los jóvenes”. Oración con la que concluía su último Mensaje para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones, del año 2005, año en que regresó a la Casa del Padre. Es pública y notoria la preocupación y la dedicación que Juan Pablo II tuvo respecto a los jóvenes, con quienes conectaba con una capacidad singular de atracción, y ellos respondían con un cariño especial hacia él. Los jóvenes le querían. Por eso, cuando Juan Pablo II, ya muy enfermo y anciano, entraba en agonía, multitud de jóvenes de diversos países quisieron ir a Roma a acompañarlo en su tránsito a la Casa del Padre con su oración, su cercanía y su presencia en la misma Plaza de San Pedro, lugar en el que incluso muchos de ellos se quedaban a pasar la noche en sacos de dormir. Se lo dijeron al Papa. Y él, sacando fuerzas de flaqueza, apenas pudo articular unas palabras, últimas palabras que les dedicó a ellos: «Os he buscado siempre. Ahora vosotros habéis venido a verme. Y os doy las graciasSoy feliz: sed felices vosotros también».

Juan Pablo II.JMJ.Denver.1993Invitamos a todos a rezar con esta hermosa oración de Juan Pablo II, para que sean muchos los niños y los jóvenes que escuchen la llamada de Dios al sacerdocio, y así, entregando su vida a los demás a través de este ministerio, puedan ser tan felices como el “joven Papa de los jóvenes” lo fue. Felicidad que, sin duda alguna, radica en la santidad.

«Jesús, Hijo de Dios,

en quien habita la plenitud de la divinidad,

que llamas a todos los bautizados a remar mar adentro

recorriendo el camino de la santidad,

suscita en el corazón de los jóvenes

el anhelo de ser en el mundo de hoy

testigos del poder de tu amor.

Llénalos con tu Espíritu de fortaleza y de prudencia

para que lleguen a descubrir su auténtico ser

y su verdadera vocación.

Salvador de los hombres,

enviado por el Padre para revelar el amor misericordioso,

concede a tu Iglesia el regalo

de jóvenes dispuestos a remar mar adentro,

siendo entre sus hermanos

manifestación de tu presencia que renueva y salva.

Virgen Santísima, Madre del Redentor,

guía segura en el camino hacia Dios y el prójimo,

que guardaste sus palabras en lo profundo de tu corazón,

protege con tu maternal intercesión

a las familias y a las comunidades cristianas

para que ayuden a los adolescentes y a los jóvenes

a responder generosamente a la llamada del Señor.

Amén».

(San Juan Pablo II, Papa, año 2005).

Juan Pablo II.bJuan Pablo II.a