San Antonio de Padua

El 13 de junio celebramos la fiesta de San Antonio de Padua, Presbítero y Doctor de la Iglesia. Vivió entre los siglos XII-XIII. Con tan sólo 43 años de vida en la tierra, es uno de los santos más populares de la historia de la Iglesia: «El Santo de todo el mundo», dijo de él el Papa León XIII.

Fernando de Buillon, que así era su nombre de Bautismo, nació en Lisboa hacia el año 1.188, en el seno de una familia acomodada. Cuando contaba 19 años de edad ingresó en los Canónigos regulares agustinos. Con ellos, en Coimbra, estudió teología. En 1.219 fue ordenado Sacerdote. En 1.220, cuando las reliquias de los primeros cinco frailes franciscanos mártires, asesinados en Marruecos, pasan por Coimbra, quedó tan impresionado que Fernando decide unirse a esta nueva Orden mendicante, con la condición de que le envíen prontamente también a él «a tierra de moros», con la esperanza de morir también él mártir por Cristo. Y con esa esperanza ingresa en los frailes menores, tomando el nuevo nombre de Antonio.

Imagen sagrada de "San Antonio de Padua". Autor: Alonso Cano (1.666-1.667). Iglesia parroquial de San Nicolás de Murcia. (Pinchando en la imagen se puede ver ampliada).

Imagen sagrada de «San Antonio de Padua». Autor: Alonso Cano (1.666-1.667). Iglesia parroquial de San Nicolás de Murcia. (Pinchando en la imagen se puede ver ampliada).

Y con esa esperanza embarca a finales de ese mismo año para Marruecos. Pero contrae una grave enfermedad que le obliga a dejar África y a partir hacia España. Una fuerte tormenta desvía la nave en la que viajaba hasta Sicilia. Así, en 1.221 participó en Asís en el capítulo de la nueva Orden, donde conoce personalmente a San Francisco de Asís. Posteriormente marcha a un eremitorio italiano donde vive dedicado a la oración. Más tarde, por obediencia a sus superiores, comienza su ministerio de predicación, cualidad por la que fue conocido y admirado en su época.

Comenzó así a recorrer pueblos, aldeas y ciudades predicando con vehemencia la Palabra de Dios, llamando a la conversión y combatiendo fuertemente las herejías de su época. San Francisco le confía también la formación de los estudiantes franciscanos en Bolonia, al tiempo que continúa su periplo de predicador por Italia y el sur de Francia. Con tal firmeza argumentaba contra las herejías que fue llamado «martillo de los herejes». Con sus predicaciones consiguió la conversión de innumerables pecadores, hasta el punto de hacerse acompañar por numerosos Sacerdotes para atender el Sacramento de la Penitencia cuando él predicaba. En 1.228 va a Roma y predica en presencia del Papa Gregorio IX, que lo llamó «Arca del Testamento», pues citaba abundantemente y de memoria la Sagrada Escritura.

En 1.230 se establece en Padua. Aquí escribe sus Sermones, y continúa su ministerio de predicador. Y aquí, muy pronto, el 13 de junio de 1.231, fallece enfermo de hidropesía. Tras sus últimas palabras —«Ya veo a Dios»— dejaba esta vida y marchaba a la eterna. Su fama de santidad, de gran predicador, unida a la de sus milagros, pronto se extendió por toda la cristiandad. De hecho, fue canonizado el 30 de mayo de 1.231 por el mismo Papa Gregorio IX, antes de cumplirse el año de su muerte. El Papa Pío XII lo declaró «Doctor de la Iglesia» en 1.946. Es conocido como el «Doctor evangélico».

En nuestra iglesia parroquial de San Nicolás contamos con una sagrada imagen de San Antonio de Padua, cuyo autor es Alonso Cano, ¡nada menos! Nacida de las manos del maestro en 1.666-1.667, es una imagen bellísima y extraordinaria: un joven San Antonio sostiene en sus manos al Niño Jesús. Aportamos aquí una foto de la misma. Si tienen oportunidad, no dejen de admirarla en directo, in situ.

Torre iluminada de la iglesia parroquial de San Nicolás de Murcia. (Pinchando en la imagen se puede ver ampliada).

Torre iluminada de la iglesia parroquial de San Nicolás de Murcia. (Pinchando en la imagen se puede ver ampliada).

Curiosamente, la campana más antigua de la torre de nuestra iglesia parroquial lleva el nombre de «San Antonio de Padua», y lleva esta inscripción, traducida del latín: «San Antonio de Padua, ruega por nosotros». Curiosamente…, porque esta campana está realizada en el mismo año que la imagen de Alonso Cano: en 1.667. Y precisamente es la campana fundida con bronce de máxima calidad. Hemos podido descubrir todo esto gracias a la restauración que recientemente hemos realizado de las campanas de nuestra iglesia parroquial.

Y, por otro lado, y ya de paso, anunciamos que, en cuanto podamos hacerlo, tenemos intención de publicar aquí un reportaje de fotos de esta restauración que hace tres meses concluimos de las 4 campanas de la torre de nuestra iglesia parroquial de San Nicolás de Murcia: son otra verdadera belleza.

Finalmente, felicitamos, en este 13 de junio, día de San Antonio de Padua, a todos los feligreses y amigos de nuestra Parroquia, así como a los lectores amigos de esta página web, que llevan el nombre de Antonio y de Antonia. Por todos ellos pedimos a Dios con la Liturgia de la Iglesia: «Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de San Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades». Amén.