
Detalle del bello rostro de la «Virgen Milagrosa» de nuestra iglesia parroquial de San Nicolás de Murcia. (Pinchando en la imagen se puede ver ampliada).
Y aquí, en este mes de mayo, mes dedicado a la Madre de Dios, una hermosa alabanza a Santa María hecha poesía, hecha soneto, por otro de los «grandes» del «siglo de oro» de la literatura española.
«Hermosa Virgen, si alabaros quiero
por hermosa, por virgen, por prudente,
noble, humilde, magnánima y valiente,
pues que en todo a todas os prefiero,
miro a Judith, sangriento el blanco acero,
y clavando de Sísara la frente;
fuerte a Jael, a Débora elocuente,
y a la humilde Ester rendida a Asuero.
La gracia de Abisag, y la dulzura
de Abigail, que un rey venció con ella,
y de Raquel la cándida hermosura;
pero ninguna tuvo, Virgen bella,
después de ser más santa, honesta y pura,
gozo de madre y honra de doncella».
(Lope de Vega, siglos XVI-XVII).